En la apertura de la feria los pequeños detalles atraparon a los miles de visitantes. Diminutas innovaciones pero de gran impacto aparecieron en la carta tecnológica.
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Gafas para ver películas en HD, tabletas que sirven de lienzo para los pintores, relojes y manillas inteligentes que miden no sólo la velocidad con la que usted hace ejercicio sino también los latidos que da su corazón, parlantes modificados que bailan al ritmo de la música que emiten y hasta balones inteligentes que logran medir la capacidad y el ángulo de lanzamiento de un basquetbolista al momento buscar una canasta son algunos de los atractivos que este año han despertado la atención de una porción de los 180.000 visitantes que llegaron a la feria de tecnología e innovación más importante del mundo, el CES en su versión 2014, en el Centro de Convenciones de Las Vegas, Nevada.
Los japoneses, con su ya conocida capacidad innovadora, sólo necesitaron de unos 20 metros cuadrados de espacio para llevarse todas las miradas. Crearon, bajo el abrigo de Sony, unas gafas en las que se puede ver películas en alta definición, jugar toda la oferta que tiene la marca con su poderoso Playstation y, además, navegar en internet para consultas básicas y rápidas, como las que se hacen con el teléfono celular. Tiene la mejor resolución para su tamaño pues el marco está dentro de una capa más amplia de una especie de plástico negro de alta resistencia que elimina toda entrada de luz, logrando una experiencia de visión similar a la que se tiene en un cinema.
Muy cerca de allí, en medio de televisores con tecnología 4K -que permite una mejor calidad de imagen-, pantallas curvas -el boom de la feria-, electrodomésticos inteligentes -conexión de la nevera, lavadora y nevera con el celular-, apareció una de las docenas de relojes inteligentes que en este evento se llevan parte de la exhibición. Se conecta con el smartphone, recibe mensajes de texto y de email, permite contestar llamadas y, finalmente, también da la hora. Aunque ninguno de los que está en el mercado lo hace, varios fabricantes de accesorios chinos aseguran que lograrán que interactúe con las tabletas que anden sobre el mismo sistema operativo.
En el pabellón dedicada a la protección del cuerpo, las manillas fueron protagonistas. Ya, desde hace un par de años, Nike tiene una que mide varios indicadores al deportista que la lleva. LG presentó la suya en este CES. Pero en esta feria todo es innovación. Una docena de desarrolladores norteamericanos lograron integrar la información que ofrecen con audífonos inalámbricos. Sin cables ni estorbos, su portador escucha cuántas calorías ha quemado, el tiempo de recorrido que lleva y el ritmo cardiaco al que viaja su trote o caminata.
El sonido, como todos los años, se toma una buena porción del evento. Lo que hizo una pequeña empresa local fue montar dos parlantes de alta en un pequeño tubo al que le añadieron, con principios básicos de robótica, las ruedas necesarias para tener movimiento propio. Le ajustaron dos láminas laterales que hacen de manos y una cúpula de vidrio en la parte alta, simulando una cabeza, pero de la que salen una buena docena de luces. Lograron crear un robot que baila de acuerdo a la música que sale de sus propios parlantes.
Y para seguir sorprendiendo, un par de pesados jugadores de baloncesto, con balón en mano y un tablero en frente puesto sobre la madera para driblar, retaban a los visitantes a lanzar un par de bolas y ver qué tan acertados eran desde el tiro libre. Lo suyo era mostrar una tecnología que lleva dentro la pelota y que, junto con una pequeña red y un celular vía remota, le indica qué tipo de lanzamiento hizo, cuántos grados inclinó su brazo y le recomienda cuánta fuerza debe poner en el próximo intento para que su canasta sea como las de Michael Jordan en temporada de finales en la NBA.
FUENTE: http://www.elespectador.com
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